Cada fase del ciclo menstrual corresponde a 4 arquetipos distintos. Estos arquetipos con respecto a cada fase fluyen juntos en relación a las fases de la luna, las estaciones del tiempo, el flujo de las mareas, el tiempo de siembra y cosecha, entre otros ritmos de la naturaleza. Con cada fase fluyen distintas energías, sentimientos y emociones, lo que las dota de diferentes características entre sí. De acuerdo a esta relación, no será lo mismo menstruar en Luna Llena, en pleno verano, a hacerlo en Cuarto Menguante y en invierno.
Pero… ¿Qué pasa cuando estamos cursando un embarazo? ¿Cómo identifico estas energías si no estoy menstruando?
Antes de mi embarazo menstruaba en Luna Nueva y ovulaba en Luna Llena, estaba en conexión con mi ciclo. Como ya llevaba años siguiéndolo de cerca, podía identificar fácilmente cuando cambiaba de una fase a otra simplemente por como empezaba a sentirme, la energía que fluía en mi, las ganas que me surgían para hacer determinada cosa, por como cambiaba mi cuerpo, por mi forma de vestir… Por esa parte, me fue fácil leer mi cuerpo durante el embarazo… Pero algo que noté fue que estas fases estaban muy inestables, algunas veces cambiaban de un pronto a otro, con mucha facilidad. Me sentía como en una montaña rusa, pero lo que me ayudó para guiarme fueron las fases de la Luna.
Mi embarazo inició a finales del 2015, en Noviembre, terminando la época lluviosa. Considero que mi embarazo fue un proceso emocionalmente difícil, pero a la vez ha sido la fuente de empoderamiento más fuerte que haya experimentado.Como dije al inicio, para ese entonces ya tenía un tiempo siguiendo mi ciclo menstrual, ahí fue donde inicié mi proceso de autoconocimiento y a sentirme dueña de mi cuerpo. Sin embargo, me costaba mucho comunicar lo que me molestaba, especialmente a terceras personas. Siempre he sentido que me ha costado identificar y comunicarle a otrxs como me siento. En mi embarazo me tocó ponerme un traje de guerrera para defenderme a mi, a mi hijx y a mi cuerpo. Protocolos innecesarios, como me veían joven pensaban que era ignorante sobre el proceso que estaba pasando, mi familia -que creo que por esa misma razón creían que debía hacer todo lo que ellxs querían-… Y en realidad no lxs culpo, porque cuando unx ama lo que desea es cuidar a esa persona para que todo le salga bien. En fin, mi embarazo fue ese momento donde tuve que plantarme para aprender a decir “NO”, no solo ante mi misma, sino a lxs demás, a tener que expresarlo y comunicarlo… Algo que nunca había hecho, ni con mi familia ni con personas extrañas. Aprendí a decir “quiero esto” porque estoy informada, porque así lo decidí, porque es mi cuerpo, porque es mi vida, porque es mi hijx.